𝐋𝐚 𝐆𝐮𝐞𝐫𝐫𝐞𝐫𝐚 𝐈𝐧𝐦𝐨𝐫𝐭𝐚𝐥.

Desorientada; en desorden y atada al miedo. Justo así. A veces no, a veces sí.

Me pierdo en esta vulnerabilidad que genera abrir mi alma al sentir conexión. ¿Qué es real? ¿Qué es falso? Siento que vivo en un bucle en donde la historia termina y se reinicia con el dolor, con la herida que me generó desbordar mis emociones con una persona que, al final, me lanza dentro de ese mar intenso y termino ahogándome dentro de mi propio sentir, mientras la otra persona pone sus manos sobre mi cabeza y me impide salir a tomar aire… La muerte más lenta que he experimentado. ¿Será que por eso me gusta decir que soy inmortal? Porque, a pesar de las miles de muertes que ha experimentado mi alma, renazco lista para darle mi luz a todo aquello que me rodea. ¿Está bien? ¿Está mal? Rubí, 𝑳𝑨 𝑮𝑼𝑬𝑹𝑹𝑬𝑹𝑨 𝑰𝑵𝑴𝑶𝑹𝑻𝑨𝑳; armada con tinta y papel, con versos y pasión, lista para atravesar almas con mis letras, cargando a la izquierda del pecho la pura vida latiendo, y eso mismo me hace desear muchas veces querer estar muerta. sentir me hace ser 𝙮𝙤, pero como duele tanta pasión, tanto anhelo, tanto sentimiento puro, 𝐂𝐑𝐔𝐃𝐎 y al desnudo. Dejando ver más allá de mis entrañas, revelando este corazón inmortal; repleto de cicatrices. Podré parecer vulnerable, pero estoy orgullosa de portar las cicatrices de un corazón inmortal. Incluso, cuando muera en cuerpo, podrás sentir latir este corazón en mis textos.